UC - Críticas
| País: Canadá. Año: 2013. Duración: 98 min. Género: Comedia romántica.
Dirección: Michael Dowse. Guion: Elan Mastai; basado en la obra de T.J. Dawe y Michael Rinaldi. Producción: David Gross, André Rouleau, Jesse Shapira y Marc Stephenson. Fotografía: Rogier Stoffers. Montaje: Yvann Thibaudeau. Diseño de producción: Ethan Tobman. Vestuario: Lea Carlson. Distribuidora: eOne Films Spain.
Estreno en España: 29 Agosto 2014. Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años. |
Interpretación: Daniel Radcliffe (Wallace), Zoe Kazan (Chantry), Megan Park (Dalia), Adam Driver (Allan), Rafe Spall (Ben), Jemima Rooper (Ellie), Mackenzie Davis (Nicole), Meghan Heffern (Tabby). |
MANUAL INDIE PARA SALIR DE LA FRIENDZONE
Lo bueno de crecer, de madurar, es descubrir de manera inesperada ese tipo de cosas que, de pronto, cobran la importancia que antes parecían no tener. Una vez que dejas atrás ese snobismo adolescente que te creía capaz y conocedor de todo, que te convertía en crítico de lo más elemental, y te hacía pensar que tú y solamente tú percibías la urgencia de un inminente cambio en la cosa más nimia del universo, te das cuenta de que las comedias románticas no son tan inútiles. No, a ver, no me refiero a las de Jennifer Aniston o la desaparecida Meg Ryan, sino a las de la nueva generación indie. Si hace unos años el género sufría su primera reinvención tangible con la estupenda (500) Días juntos (Marc Webb, 2009), la esencia de estos y otros films como Ruby Sparks (Jonathan Dayton y Valerie Faris, 2012) vuelve a nuestras pantallas en este último tramo de verano con una propuesta que poco o nada tiene que envidiar a sus predecesoras. Si os gustaron, tenéis que conocer a estos dos Amigos de más.
SINOPSIS: Wallace y Chantry se conocen en una fiesta. Conversaciones fluidas, opiniones compartidas, chistes reídos… La química entre ellos se hace palpable desde un primer momento. Cuando termina, él decide acompañarla a casa, y en la misma puerta se entera de que su novio le está esperando dentro. Si a Wallace le sienta como una patada en el estómago, es que Wallace está enamorado. Pero Chantry y él han prometido ser sólo amigos. Ahora resta saber hasta cuándo se mantendrá dicha promesa.
En esta ocasión, no voy a ponerme exquisito en cuanto a lo que ya sabemos o nos han contado. Da igual, en este caso no importa. Dentro de la madurez y el crecimiento del que hablo en la introducción se incluyen las experiencias amorosas y sentimentales. A estas alturas de la película, conocer las relaciones (idílicas o no) de personajes tan carismáticos como Chantry y Wallace, o como Summer y Tom, nos proporcionan un impulso de vitalidad mayor que el de la mejor bebida energética. Ojo, y sin el riesgo de que nos pete la patata. O igual sí, porque si hay algo que se les da bien a estas historias es conquistarnos: bien por el carácter hiperactivo de sus protagonistas femeninas, o por los pardillos masculinos que las tienen que enamorar. Aquí hay para todos y para todas, y sin músculos ni modelos de pasarela artificiales, sin estrellas del equipo de rugby ni rubias líderes de las animadoras. Oh, por Dios, eso es tan de No es otra estúpida película americana…
Su lenguaje es desinhibido, su ternura no tiene vergüenza, y su premisa es tan empática que más de uno se habrá visto atrapado en ella. Amigos de más resulta tan atractiva y especial como los referentes citados. Algunos agradecerán esos diálogos con reminiscencias a la siempre genial Diablo Cody (Juno, de Jason Reitman, 2007). Otros, aplaudirán a Daniel Radcliffe por su escalada en el celuloide con proyectos tan dispares como éste o la esperadísima Horns (Alexandre Aja). Y prácticamente todos rogaremos a Zoe Kazan (Chantry) que nunca deje de ser tan encantadora. Si sabes a lo que vas, Amigos de más nunca debería defraudarte. De modo que, crece, madura y, pese a todo, enamórate.
